Esta es una anécdota relativamente reciente, pero la verdad es que a todos los que se la he contado no han terminado de creerme...os juro que es real (y por eso me da más mieo que encontrarme con el "Ratzinguer Z" ese en un callejón a oscuras, que parece que esté poseido el tio...)
Poneos en situación...noche calurosa de finales de verano, recien estrenando el piso en el que vivimos ahora...todo en calma...¿todo?, NO...el típico mosquito puñetero dando la brasa cuando más tranquilo estas.
Yo que del campo ya estoy más o menos acostumbrado, no le presté mucha atención sólo es uno...nosotros somos dos...como nos pique a los dos se va a piyar un empacho que pa qué..., razoné, pero mi chica no estaba por la labor de estarse quietecita y servirle de aperitivo al bichito en cuestión, así que ni corta ni perezosa se levanta dando un resoplido, se va endemoniada hacia la cómoda de la habitación, abre un cajón, saca un pequeño botecito y empieza a perseguir al mosquito como una posesa por toda la habitación mientras lo rocía con aquello...
En un primer momento pensé que sería insecticida en spray, o repelente aunque eso se lo echa uno mismo, no se le echa al bicho que quieres repeler...pero no...era COLONIA.
Sí, lo que habeis leido...así que allí nos ves a los tres (al mosquito, a mi y a mi chica) atufados de colonia en una habitación con la puerta y ventana cerradas ("que si no no hace efecto")
Al final la cosa acabó de la única manera que podía acabar...con mi chica durmiendo la mar de tranquila en la habitación de al lado y conmigo y el mosquito colocados perdidos de colonia echandonos unas risas ni que decir tiene que al dia siguiente le traje a la muchacha unos cuantos antimosquitos eléctricos de esos que venden en el super
