Hace tiempo que no tenemos una regularidad más o menos regular (valga la rebuznancia) en este blog y la razón no es otra que la falta de tiempo del que suscribe, o bien la falta de ideas sobre que contaros…así que he pensado que a partir de ahora os contaré mis “batallitas” como vigilante.
Hoy os voy a narrar la que de un tiempo a esta parte viene siendo una de mis peores pesadillas…EL HOTEL lo pongo en mayúsculas porque me tiene traumatizado...y porque me sale de las narices, ¿que pasa?
El sitio en cuestión es el hotel Príncipe Felipe de Albolote (Granada) al que me mandaron de servicio desde una obra en la que me encontraba (¿A dónde? Fue lo único que acerté a decir).
Una vez en el sitio pensé…ostias, pues no va a estar tan mal después de todo…calentito, cómodo, bien iluminado…estooo ¿y que tengo que hacer?-pregunté.
-Nada, controlar una excusión de nenes para que no alboroten demasiado-contestó la recepcionista.
-Ah, genial…¿Cuántos son?
-Puesss, espera que lo miro…si, son 105
joderjoderjoderjoderquieroirmeamicasaaaa
23:05-los nenes se van a las habitaciones
23:06-primer toque de atención
23:07-segundo toque de atención
23:08-decimoquinto toque de atención
23:15-pillo a trece en una habitación
00:00-¿por qué no me traje mi escopeta?
(y mi turno fue de 20:00 a 8:00, así que haceos a la idea de cómo siguió la noche)
