sábado, mayo 26, 2007

ANECDOTAS TONTAS (vol.6) :"EL HELADO FANTASMA"

La historia nos ha dejado grandes inventos, pero a la misma vez, grandes preguntas…por ejemplo:

-Marconi inventó la radio, pero…¿Cómo la probó?¿sintonizaría la cope o cadena dial?
-Lo mismo se puede aplicar al tema de la televisión…
-Bell inventó el teléfono…¿llamó a mamá para contárselo?
Pero no es eso lo que me indigna, sino otro tema más reciente en el tiempo…os acordaís de cómo pega el calor en verano y ¿qué se os viene a la cabeza?...Polos y helados varios.
Bien.
Recordando mis tiempos mozos (habló el yayo), me viene a la mente los atracones de helados que nos dábamos en el campo.
Esos helados Miko... Esos Mikopetes con su sabor a fresa y nata (y su bola de chicle congelado al fondo), esos Mikobruja con su sabor a chocolate y nata (y su bola de chicle congelado al fondo)(si, éste tambien), esos Mikolápiz con su sabor a vainilla y su trozo de chocolate(que no se comía ni cristo)…ah!, que recuerdos…
Lo mejor de todo es que muchas veces tenían premio y te daban otro gratis. Bueno, pues a una mente privilegiada de los de Miko, se le ocurrió ir un paso más allá…y sacó el Mikocola.
La idea era, en teoria, buena, un helado/polo tipo Calippo con sabor a coca-cola…¡¡¡y más barato que la mayoría de los polos que habían!!!
Pero los de Miko, en su afán por abaratar costes, no eligieron el mejor formato de los elegibles. Dieron la posibilidad de que tocara premio…pero nos quisieron timar, porque eso no era un helado, sino un polo fantasma. Me explico.
Tu, te comprabas uno, todo feliz. Lo destapabas, y tenías que dejar que se descongelase un poco para poder presionar hacia arriba el pirindolo que lo hacía sobresalir de su envase de cartón.
El problema de esto era que, al dejar que se descongele un polo, ¿qué te queda? Agua.
Agua que te ponía las manos to pringosas y, como te descuidases un poco, te quedabas sin polo…de ahí lo de polo fantasma.Lo único bueno era que te podía tocar premio y, con lo despistado que era el “cabecita de melón”(el dueño del bar del campo), se la colábamos doblada y nos daba un Mikopete/Mikolápiz/Mikobruja…señores, somos tontos, pero no tanto…XD

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Eres buenísimo contando anécdotas, me encanta

Anónimo dijo...

Me acuerdo del mikokola, era malisimo. solo servia como excusa para manchar ese vestidito horrible que te ponian los domingos.
Por cierto, aun lo hago, ¡me como el chocolate del mikolapiz!