ANIVERSARIOS

Hay gente que celebra el fin de año comiendo uvas en la puerta del sol, otros cenando en familia (si, esa misma familia que solo ves en esa noche del año y a la que no conoces en su mayor parte)...pues un colega y yo lo celebramos de otro modo...haciendo deporte de riesgo.
¿Sabéis lo que son los deportes de riesgo? Puenting, descenso de rápidos, alpinismo...mariconadas.
A nosotros se nos ocurrió (por puro aburrimiento) el descenso de cuesta en contenedor... y vosotros direis "vaya novedad, eso lo hacen mis colegas to los fines de semana con la borrachera"...meeec, error...puede que tus colegas de ciudad lo hagan tajaos, pero como ya he dicho antes, lo nuestro era deporte de riesgo, porque el descenso no fué por una calle asfaltada sino por una cuesta en medio del campo de más de 30 grados de inclinación y con más surcos que la cara de la Marujita Diaz despues de desmaquillarse.
Cogimos un contenedor que acababan de dejar en la aldea esa misma tarde para nuestro experimento que, como ya he dicho antes, gilipollas si, pero sobrios.
Ante mi total incapacidad para saltar al contenedor en movimiento, mi compañero me propuso que yo me metiese dentro mientras él empujaba para saltar en marcha más tarde.
Acepto, me meto...empuja el muy cabrón y el contenedor coge velocidad (la misma a la que mis huevos dejaron su hogar habitual para asentarse poco más o menos a la altura de la nuez), el colega salta adentro, y el contenedor duró en pie el mismo tiempo que mi colega en tocar el interior del mismo.
Resultado, doloroso...más que nada porque mi colega me saca más de una cabeza de alto y aterrizó encima mia.
PD- Pablo, la próxima vez experimenta con tu hermana rico, que todavía me duelen las rodillas del ostión y ya van pa más de 10 años.