El nombre de dicha aventura no era otro que "Comics & Coffee" y era un oasis de frikismo que brillaba con luz propia dentro de la monotonía y el hastío que nos rodea en el ir y venir de nuestra vida diaria.
Daba gusto ir a esa cafetería y ver la decoración friky como ella sola (no me olvido del "lobeznófono"), unos camareros diferentes entre ellos, pero entrañables cada uno a su modo, esos menús con referencias frikis en todos los nombres (Vic, ponme un Booster sin tomate y un café con leche).
Lo dicho, un aniversario triste sin duda, y es que parece que no haya pasado un año sino tres o más.
Chicos, se os extraña muchísimo.




2 comentarios:
¿Sólo un año? Tienes razón, parece que haya pasado mucho más tiempo.
Qué buenos momentos, y qué mala sombra que la cosa no pudiera durar más...
Vaya, yo no he ido nunca, pero con la de cosas que he oido del local me hubiera encantado ir. A ver si hay suerte y lo vuelven a abrir! un abrazo!!
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